El impacto de la Covidien-19 en el sector aéreo ha desencadenado una crisis sin precedentes. El Aeropuerto de Barcelona ha cerrado en 2020 con 12,7 millones de pasajeros, un -75% menos que el año anterior. A pesar de que durante los meses de verano de 2020 hubo una pequeña recuperación, esta se ha acabado reduciendo durante los últimos meses del año. de hecho, estas cifras tan bajas no se alcanzaban desde 1995.

Concretamente, el tráfico nacional, que ha sido el segmento que mejor ha soportado la caída,
se ha reducido un -66% respecto en 2019; mientras que el pasaje europeo e intercontinental lo
ha hecho un -74% y un -71%, respectivamente, en comparación al año anterior. Hay que apuntar que parte de este mayor impacto en el tráfico europeo e intercontinental se debe a las restricciones establecidas para viajar entre países que desde mediados de julio volvieron a aumentar.

Paralelamente, el Aeropuerto de Barcelona también ha visto reducido el número de destinos en un -40% y en aquellos destinos que se han mantenido se han disminuido las frecuencias. en
este sentido, el número de compañías aéreas que operan ha reducido un -50%, comparando la
segunda semana de diciembre 2020 respecto la de diciembre 2019, según datos de la
plataforma CAPA.

Barcelona cae hasta la 10ª posición en el ranking de aeropuertos europeos por tráfico total
El Aeropuerto de Barcelona terminó la temporada de verano como el 10º aeropuerto europeo en número de pasajeros, cuatro posiciones más abajo que el 2019 que ocupaba la 6ª posición.

Sin embargo, si se compara el comportamiento de los meses de enero a agosto respecto a los del 2019, se puede observar cómo la dinámica de Barcelona ha sido similar a la de los gran aeropuertos europeos. en concreto, Barcelona presenta una variación interanual del -70%, mientras que Charles de Gaule (París), el aeropuerto líder en Europa, ha visto reducido su tráfico en -63%.

Con todo, sin embargo, el Aeropuerto de Barcelona ha acentuado la baja presencia de pasaje de conexión y ha experimentado una fuerte reducción. Actualmente, sólo un 1% del total de
pasajeros corresponde a esta modalidad, el porcentaje más bajo respecto a la competencia y 5
puntos inferior respecto al año pasado.

Por otro lado, si analizamos el comportamiento aeroportuario en tráfico de origen-destino para ciudades europeas de enero a octubre, la ciudad de Barcelona se sitúa en la 7ª posición por delante de grandes capitales y ciudades europeas como Madrid, Frankfurt y Roma. Sin embargo, la ciudad ha visto reducida su posición, ya que en 2019 Barcelona se encontraba en la 5ª posición por detrás de Londres, París, Moscú y Estambul.

Perspectivas de futuro:
Según las previsiones de Eurocontrol con diferentes escenarios, aunque se alcance una vacunación efectiva a lo largo de este año, los niveles de tráfico de 2019 no se recuperarán hasta el 2024.

Concretamente a partir de la temporada de verano del 2021, que se iniciará el próximo mes de marzo, se espera que Barcelona empiece a recuperar algunas conexiones intercontinentales más, especialmente en América del Norte y Asia y se sumen a las 15 que hay actualmente.