La naviera Kawasaki Kisen Kaisha ("K" Line) ha cerrado la primera mitad del ejercicio fiscal con unos beneficios netos de 93 millones de dólares, un 40% menos que en el periodo abril - septiembre del año anterior.

Los ingresos de la compañía japonesa descendieron un 19% interanual hasta los 2.900,4 millones de dólares mientras que el resultado de explotación arrojó un resultado de 98,6 millones de dólares, frente a las ganancias del mismo periodo de 2019.

Por tráficos, en cuanto a los graneles sólidos, la naviera destacó que en ese periodo se recuperaron los movimientos de mineral de hierro procedentes de Brasil y la demanda de acero por parte de China, así como la exportación de cereales desde Sudamérica y el intercambio de productos agrícolas entre Estados Unidos y China.

Sin embargo, la relación entre la oferta y la demanda empeoró por la entrada en servicio de
buques nuevos.

Reducir costes
“En estas circunstancias, el grupo se esforzó por reducir los costes operativos y mejorar la eficiencia en la operativa de las naves, pero se mantuvo el efecto debilitante de las tarifas en el primer trimestre, por lo que el segmento de los graneles sólidos registró un descenso interanual en cuanto a ingresos y se registraron pérdidas”, explicó la naviera japonesa.

Por su parte, el trasporte de carbón térmico y de carburantes se mantuvo estable y arrojó beneficios estables gracias a los contratos a medio y largo plazo que mantiene "K" Line con sus clientes, una situación que se replicó en el segmento del gas natural licuado (GNL).

En cuanto al transporte marítimo de vehículos terminados, el cierre de las fábricas con motivo de la covid-19 provocó un descenso de movimientos.

Respecto a los resultados de la Ocean Network Express (ONE), que engloba las operaciones de contenedores de la naviera, “K” Line indicó que los volúmenes de tráficos descendieron, pero se registraron beneficios, gracias a las medidas adoptadas para “reducir de manera flexible el número de trayectos en línea con la demanda, reduciendo los costes operativos a través de un uso óptimo de las naves y de la reorganización de la oferta de servicios”.

Para el conjunto de año fiscal, que concluye el 31 de marzo, la naviera espera registrar unos beneficios de 193 millones de dólares, un resultado de explotación negativo de 241 millones de dólares y unos ingresos operativos de 4.919 millones de dólares. La naviera “K” Line cuenta con oficinas en España.

“K” Line transporta vagones de tren hasta Myanmar
La naviera Kawasaki Kisen Kaisha ("K" Line) ha transportado el primer lote de vagones de tren entre Japón y Myanmar para la construcción del proyecto Ferrocarril Yangon - Mandalay.

Se trata de los primeros vagones nuevos importados de Japón desde la democratización del país en 2011 y han sido descargados en el puerto de Thilawa.

En 2014, "K" Line ya trasladó tres ferrys desde Hiroshima hasta Myanmar, cedidos por parte del Gobierno japonés. Actualmente se emplean en el movimiento de pasajeros entre Yangon y Dala.