En 5 años, pronostica el IMF que la mitad de los empleos serán robotizados en las 26 mayores economías del Globo.

Pero dicen se generarán más nuevos empleos,,, no conocidos todavía…

Cuando el en las pelis salía 2020 o más allá, los coches volaban y los robots humanoides eran plato de cualquier menú. Hoy en esas fechas "idílicas?" todavía vamos en patinete eléctrico y empezamos con los vehículos híbridos y de baterías, pero ¡todavía no vuelan! Vaya chasco, decepción de reminiscencias infantiles.

Ahora la gran logística, "real-blade runner 2020", sigue moviéndose por los canales conocidos. Marítimo, aéreo y por tierra, no hay más vías, a parte de la digital, que estamos por ver cuándo puede teletransportar mercancías y nos podemos jubilar…

Nuestro sector productivo se ve claramente afectado, entre mozos robotizados, IA, IoT, y software por doquier, casi que los humanos sobramos en el papel. Pero en el mundo real, no debe ser así. La inteligencia artificial, es artificial, y la nuestra es verdadera. Las máquinas obedecen, pero no piensan. A veces es preferible no pensar, pero en mi mundo se apremia hacerlo. En todo proceso productivo fabril, existe un porcentaje de error, los famosos PPM.

Habitualmente se aceptan varios PPMs en cualquier proceso en serie, pero ello significa que las máquinas también fallan, pero ¿quién fija el nivel de error aceptable? No son las máquinas…
Vivimos tiempos tumultuosos, de cambio forzado de sistema, en el que la digitalización resulta galopante e imperialista. Nuestras vidas y trabajos están atados a las máquinas in habernos dado ni cuenta.

Pensar es el punto diferencial, y obviamente actuar en consecuencia, tanto en tiempo y forma.

En menos de una década, los robos podrán pensar y razonar igual o mejor que nosotros, entonces sólo nos quedará soñar.

El desgobierno ha oscurecido el futuro a corto plazo de manera evidente y lapidaria. No seamos tan inválidos y levantemos el país desde nuestros puestos. Ofrecer la calidad de servicio necesaria ayuda a ello.