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Martes, 26 de noviembre de 2024


Síndrome postvacacional + vuelta al cole= ¿a?
Quim Eugene’s
VM, 18/09/2020

Ya estamos todos de regreso, tanto a las oficinas como a los centros educativos, pero el coronavirus sigue circulando descontroladamente…

Ahora ya si estamos en plena Nueva Normalidad, tras el intervalo estival que representa un momento generalizado de descanso y desasosiego, de vuelta a las actividades cotidianas, pero de forma diferente. Las leyes y reglamentaciones de distanciamiento social, uso de mascarillas, educación de higiene, regulación de espacios públicos y reuniones sociales están interfiriendo en nuestras vidas. El impacto y repercusión de los forzosos cambios de hábitos están todavía por analizar y calcular, pero lo malo de la situación actual sigue siendo la incertidumbre. Obviamente el drama humano, rozando ya el millón de defunciones por COVID-19, es lo peor, pero consecuentemente debemos afrontar una nueva sociedad en la que desenvolvernos, y lidiar con la recesión global que estamos padeciendo en sus albores. Lo peor está por llegar, y la ansiada vacuna no es la solución a nuestros problemas. Si efectivamente hay vacuna buena este diciembre o el próximo año, podremos proteger a población clave, y en cierta medida frenar la propagación, pero sólo en cierta medida. Los representantes del gobierno del estado han prometido tres millones de dosis para diciembre, pero somos más de 47 millones de españolit@s... Para cubrir la población restante al lote inicial prometido por el gobierno, necesitaremos años. Por eso cabe pensar que seguiremos conviviendo con el virus una larga temporada. Es una situación poco bonita. Seguir con mascarillas puede derivar en facilitar el vandalismo. Con el rostro cubierto bajo mascarilla, gafas y gorra, cometer delitos de manera dolosa, con mala fe y violencia resulta más sencillo y natural.

En lo referente a la recuperación económica, veremos en las próximas semanas si reincorporarnos presencialmente a nuestros puestos y retornar a las aulas no extiende el coronavirus excesivamente. Si lo hace, tendremos un problema y Dios quiera que no tengamos que retroceder y volver a confinarnos como en Israel.

Y es que el dicho de siempre tiempos pasados fueron mejores, a veces tiene su punto de crueldad y atino. Pero debemos verlo de forma positiva y considerar que en realidad tan sólo fueron diferentes. La realidad, el hoy lo hacemos nosotros, y lo que hacemos se torna en pasado a cada instante. El futuro depara las posibilidades que nosotros seamos capaces de hacer realidad. ¡Siempre tiempos futuros pueden ser mejores!

La verdad que es triste ver en cnn.com artículos sobre la brecha social que se hace patente en estos momentos en España. A nivel educativo, se ha dejado en manos de cada centro a su buenaventura. Hay colegios privilegiados que han podido adecuar las instalaciones, aumentar el profesorado y hasta contratar médicos o enfermeras para adecuarse a las reglamentaciones gubernamentales y de cada Comunidad Autónoma. En el extremo opuesto, hay centros públicos que ni disponen de espacio ni recursos para ello. Esperemos que no se descontrole más la diseminación del COVID-19 por esta vía de la población más joven. Este segmento parece especialmente culpable de padecer tanto rebrote por toda la geografía española. Tanta fiesta, botellón y discotecas no ayudaron a frenar esta pandemia en el país…

En el mundo laboral, tres cuartas partes de lo mismo. Hay empresas que han adecuado las instalaciones y aplicado protocolos de seguridad e higiene, mientras otras no tienen tantas posibilidades. Esperemos no se torne en síndrome futuro.