|
|||
|
|||
|
Curvas en la carretera
Quim Eugene’s
En este período reciente de confinamiento, internet resultó uno de los claros ganadores, así como e-commerce y la última milla. Esta última llega a morir de gloria, llegando a niveles récord, niveles de colapso.
Pues la cara visible del resurgir del reparto B2C, no copa la cruz del parón B2B, el cual aporta el volumen capilar para que el flujo del transporte por carretera (y distribución de última milla), fluya de manera equilibrada y sana. Las mensajerías y paqueterías con cuentas de e-commerce, habrán visto multiplicados los volúmenes diarios desde el 14 de marzo, que se decretó el confinamiento obligatorio de esta pandemia COVID-19. Pero sus previsiones son pesimistas para el conjunto del ejercicio. El problema empeora si tenemos en consideración que todas las empresas de reparto final a usuario, también requieren camiones y trailers para engranar la cadena de suministro. Los cuales, han padecido un agujero importante durante un par de meses, ahí es nada, en un país en el que muchos actores de la rueda logística, van apurados para llegar a final de mes… Curvas a la vista en la carretera del país; topamos de nuevo con las tarifas, y márgenes decrecientes como estigma del gremio. Parece que el sector de la carretera, que llegó a ostentar ciento treinta mil licencias de actividad/empresas, se ve abocado a reorganizarse o maximizar competitividad y economías de escala y/o posibles sinergias de negocio vs sobreoferta de camiones. En general, la carretera marca los tiempos finales del ciclo logístico, ya sea en almacenes en el caso del B2B, o en la última milla para los B2C, representando la última cara visible del ciclo del servicio logístico total. Pues con márgenes decrecientes, no se les puede pedir buena cara. Vaya silogismo disyuntivo, comercio/servicios a precios justos vs comprar barato en Amazon o Alibaba…
La carretera es eslabón esencial en la cadena de aprovisionamiento global, tanto en origen, como en destino, sino ambos en servicio directo. Pero el futuro parece muy incierto. Incertidumbre sobre los mega trailers de 44 tons. Incertidumbre sobre la demanda local. Incertidumbre sobre los ingresos por turismo e industria para este año. Incertidumbre global, pero certeza de la necesidad vital del actor por carretera, es lo único cierto y demostrado empíricamente, pero la competitividad, es cuanto menos extrema. A estas alturas de año, nadie conoce la evolución de la economía global, ni europea, ni española, ni por cada autonomía o provincia, pero la última milla, los capilares y las furgonetas de reparto disperso intra-provincial, sabemos que estarán ahí, por mucha curva que venga. Los momentos que vivimos de transformación global, están configurando una Nueva Realidad Logística, todavía en estadio de formación, que se mueve al unísono con los nuevos patrones de consumo y las nuevas palancas comerciales que han llegado para quedarse. La carretera deberá amoldarse necesariamente, a curvas y rectas. |
|
© 2017 Valenmar S.L.
|