La naviera Hapag Lloyd ha cerrado el primer trimestre del año con unas ganancias netas de 25 millones de dólares, inferiores a los 96 millones cosechados en el mismo periodo de 2019, al tiempo que sus ingresos crecieron un 5,6% hasta los 3.684 millones de dólares en la comparativa interanual.

Entre enero y marzo, los movimientos de la naviera se situaron en 3,05 millones de TEUs, un 4,3% más que en los mismos tres meses que el año pasado.

Tanto el resultado bruto de explotación (EBITDA) como el resultado neto de explotación (EBIT) descendieron en relación con el primer trimestre del año pasado. El EBITDA bajó un 7% hasta los 517 millones de dólares y el EBIT se contrajo un 27% hasta los 176 millones de dólares, respectivamente.

“Pese a la pandemia, hemos tenido un buen arranque del año. Nuestros ingresos han crecido gracias a un mayor volumen de transporte y a unas tarifas más altas. Los resultados financieros se han situado por debajo de los del primer trimestre del año pasado como consecuencia del encarecimiento del carburante y de la entrada en vigor de la normativa IMO 2020”, explicó el director ejecutivo de Hapag-Lloyd, Rolf Habben Jansen.

A pesar de esa mejora en los ingresos y en el nivel de movimientos, Jansen considera que la crisis sanitaria “tendrá un impacto muy significativo en 2020, a partir del segundo trimestre. Nuestras prioridades seguirán siendo la seguridad y el bienestar de nuestros empleados, así como de las cadenas de suministro de nuestros clientes”, señaló.

En ese sentido, apuntó que la compañía ha adoptado una amplia gama de medidas diseñadas para ahorrar costes a gran escala. “Estamos ajustando nuestra red de servicios al descenso de la demanda y buscamos ahorros en todas las categorías de costes”, agregó.

La junta ejecutiva espera que el impacto de la crisis sanitaria sea más acusado en el segundo trimestre y que dé paso a una recuperación gradual de la economía en la segunda mitad del año, de ahí que espere cerrar el año con un EBITDA de entre 1.700 a 2.200 millones de dólares y un EBIT de entre 500 y 1.000 millones de dólares.

No obstante, la naviera insistió en que, para ello, es necesario que se produzca una recuperación sustancial de la demanda de los servicios de transporte de contenedores.

Hapag-Lloyd cuenta con oficinas en España.