Estos últimos días hemos podido ver en los diferentes medios de comunicación, tanto valencianos como nacionales, las muestra de apoyo de los diferentes estamentos e instituciones económicas y autoridades que está recibiendo la Autoridad Portuaria de Valencia por la gestión desarrollada por su equipo dierctivo, presidido por Rafael del Moral, al frente de los puertos de Valencia, Sagunto y Gandía.

En estos apoyos también se hace alusión a la reivindicación de la ejecución de los proyectos del Acceso Norte y de la Ampliación Norte del puerto de Valencia.

Las muestras de apoyo, realizadas tanto por medio de comunicados como a través de declaraciones de los responsables de las distintas instituciones y asociaciones económicas y empresariales, demuestras que estos proyectos son beneficiosos para los sectores productivos y también para el bienestar social, ya que permitirían aportar competitividad a nuestros productos en el extranjero y reducir el precio final de los artículos importados y, lo que es más importante, mantener y crear nuevos puestos de trabajo.

Desde ASCER, la Cámara de Comercio y las diferentes asociaciones sectoriales, todos han pedido la ejecución de ambos proyectos, argumentando motivos económicos y empresariales.

En ningún momento se han cuestionado su interés general, dejando de lado el aspecto político, que es la guerra que se ha suscitado estas dos últimas semanas, tras la decisión del gobierno central de no incluir el tramo del Acceso Norte que afecta al puerto en las obras de construcción del nuevo canal. Además de esta polémica, que hace pensar que no se quiere construir el Acceso Norte, se ha desatado otra, todavía más fuerte, por la falta de Fondos de Cohesión para la construcción de la Ampliación Norte, lo que puede demorar la ejecución de esta infraestructura, tan necesaria para atender el desarrollo de los diferentes tráficos que se operan en la actualidad en el puerto de Valencia, como es el caso de los contenedores y los coches, principalmente.

La necesidad de ejecutar este proyecto en forma y plazo ha motivado que desde la propia Generalitat Valenciana se haya dado su aprobación y apoyo a la Autoridad Portuaria de Valencia para que asuma el coste de la inversión a través de préstamos y solicitando subvención de los Fondos Feder para realizar estas obras, al considerar el puerto como una instalación estratégica de primer orden para la Comunidad Valenciana.

Excluir la parte del Acceso Norte que transcurre por el interior del puerto de las obras de construcción del canal no parece que éste muy justificado, ni por plazos ni por importe económico. La construcción del acceso es una obra que corresponde al Ministerio de Fomento y si no la ejecuta ahora (en el caso de que se plantee no hacerla), tendrá que hacerlo más adelante, con el incremento de coste que supondrá realizarla con el canal ya construido.

Además, habiéndola realizado ahora, el Ministerio sólo habría soportado el 40% del coste, ya que la inversión la habría realizado el Consorcio Valencia 2007 y un 40% lo habría aportado la Generalitat Valenciana y el 20% restante el Ayuntamiento de Valencia, que son las proporciones en que participa cada institución en este Consorcio.

En cuanto a la reducción del plazo de ejecución, está por aclarar, ya que la suspensión del concurso realizado, con cuatro propuestas presentadas, provoca la convocatoria de un nuevo concurso, con los correspondientes plazos para la presentación de nuevas ofertas y de estudio de las mismas para optar por la mejor. Si a esto añadimos que hay que construir la nueva bocana de protección del canal, que es una obra en mar abierto, resulta que el plazo de ejecución y de entrada en servicio de ambas será simultánea, de manera que la reducción de tiempo no es tal y no se encuentra una justificación a la decisión adoptada.

En cuanto a la Ampliación Norte, está claro que sin el proyecto elaborado, con los oportunos estudios de impacto ambiental y de rentabilidad económica no se pueden solicitar Fondos de Cohesión, pero también se sabe que la APV ha estado discutiendo y negociando el Plan de Empresa, que contempla todas las mejoras de infraestructuras a ejecutar en los próximo años, lo que puede dar una idea de las necesidades de financiación que pueden requerir estos proyectos.

Que cada cual saque sus propias conclusiones.