La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) exige a las autoridades españolas que tomen medidas de protección ante la posible bajada de la actividad económica debido al coronavirus, en especial, de cara a los trabajadores del sector del transporte de mercancías por carretera y en las empresas sectoriales y su posible impacto en la cuenta de resultados de las mismas. Según el estudio de la patronal empresarial europea Business Europe, la crisis causada por el Covid-19 costará a la economía española unos 2.400 millones de euros.

“Nos parece preocupante la falta de planificación del Gobierno español ante la crisis del coronavirus, sobre todo, la ausencia de comunicación con este sector de la carretera que está entre los potencialmente más afectados. Las empresas de transporte por carretera sí que están tomando medidas y planificando protocolos de comunicación y de actuación que tiendan a asegurar los flujos logísticos comprometidos con sus principales clientes”, han subrayado fuentes de la patronal del transporte internacional por carretera.

Asimismo, ASTIC alerta de los primeros efectos del coronavirus en el tránsito de mercancías en España: la falta de suministros procedentes de China, que supone un 7% de todas las importaciones españolas, la negativa por parte de algunos profesionales transportistas a conducir hasta zonas con alto riesgo de contagio, incumplimientos de contrato por “asunto de fuerza mayor”, etc. En cuanto a los sectores mayormente afectados figuran el automotriz, la ingeniería (suministros de acero y aluminio), el textil, productos químicos, electrónica y maquinaria.

En estimación de ASTIC, las importaciones desde China vía marítima ya están sufriendo un descenso estimado en los puertos del 20-25% del total de las mercancías, como reflejo de los aproximadamente 1.200 millones de euros de pérdidas cada mes para el transporte marítimo mundial, según indica la Cámara de Transporte Internacional (International Chamber of Shipping -ICS-). Por lo tanto, las empresas españolas que desde los puertos realizan el resto de recorrido logístico se están enfrentando a una situación creciente de falta de actividad.

Sector hortofrutícola
De empeorar la situación, ASTIC advierte que el transporte por carretera se vería especialmente afectado por la rotura del flujo logístico. Como ejemplo de ello, destaca en este momento de plena campaña, el mercado hortofrutícola de exportación. Nuestro país es el principal proveedor de frutas y hortalizas al resto de países de la Unión Europea, con casi un tercio del total (hasta rondar los 11.200 millones de euros anuales, a los que hay que sumar otros 1500 millones destinados a otros países fuera de la UE) que, en su mayor parte, en torno al 85%, viajan en camión hacia sus destinos, especialmente centro y norte europeos. El segundo en la clasificación es Holanda, con 30% del total (unos 10.400 millones de euros), y el tercero, Italia, con un 10% del total (unos 3.300 millones de euros).

Por otro lado, viene a sumarse a los problemas que ya confrontan sus empresas, el hecho de que a raíz de las noticias que se están publicando de los casos de coronavirus del país italiano, algunos conductores, asignados a este tipo de rutas, están empezando a plantear su negativa a completar los viajes con destino a las zonas de Lombardía, Piamonte y Emilia Romagna.

“Creemos que nuestro Gobierno no debería permanecer por más tiempo en modo ‘esperar y ver’, dejando este asunto en manos de la improvisación de última hora, porque hay mucho en juego, en particular la viabilidad de cientos de empresas de transporte con miles de empleados”, han remarcado fuentes de la organización decana del transporte por carretera español.