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Paula Casais: “Un ayuntamiento no debería estar en contra de un motor económico como el puerto”
Paula Casais asumió la gerencia de la Asociación Naviera Valenciana en 2018, convirtiéndose en la primera mujer en ostentar el cargo en los 117 años de la entidad, con sólo 33 años
PAULA CASAIS, GERENTE DE LA ASOCIACIÓN NAVIERA VALENCIANA
El contacto de Paula Casais con el ambiente marítimo-portuario viene de cuna. Hija de un capitán de la Marina Mercante, y a pesar de que su vocación apuntaba al mundo del turismo, Casais se siente muy cómoda en este negocio, donde cree que la constancia y la profesionalidad son dos valores indispensables.
La llegada de Paula Casais a la gerencia de la Asociación Naviera Valenciana supuso, como poco, una ruptura, ya que se convirtió en la primera mujer en asumir el cargo en los 117 años de existencia de la entidad y dice mucho de los avances que en este sentido se están produciendo en el negocio marítimo y logístico. “La confianza que han demostrado en mí refleja claramente el cambio de mentalidad que se ha producido y se está produciendo y también habla muy a favor de la apuesta de la Junta Directiva”, señala. “La idea ha sido aprovechar la nueva realidad para rejuvenecer y modernizar una entidad que arrastra una larga tradición y adaptarla aún más a los nuevos tiempos”.
Estos cambios se están trasladando a las políticas de conciliación de las empresas del sector, donde ya ha filtrado la necesidad de implantar medidas que hagan compatible la vida profesional con la personal. “Tiene que ser un compromiso de la empresa y el trabajador y es un campo en el que se está avanzando mucho - apunta Casais-. Lo cierto es que si la empresa facilita que adecues la jornada y aporta flexibilidad, el trabajador en general responde con un mayor rendimiento”. La Asociación Naviera Valenciana ha estado, como muchas otras organizaciones empresariales, muy volcada en la defensa de la Ampliación Norte del puerto de Valencia. Tanto es así, que la entidad presentó alegaciones positivas al proyecto, conscientes de que es “una infraestructura esencial para la economía valenciana y española”. “Sólo utilizando la lógica sabemos que es algo bueno para el puerto de Valencia y necesario para seguir creciendo y, sobre todo, para no decrecer y mantener la competitividad”, explica la gerente de la Asociación Naviera. Respaldo “No entendemos la postura del Ayuntamiento. No estoy segura si se debe a desconocimiento sobre el puerto o a una estrategia política porque racionalmente es complicado entender cómo se han cerrado en banda. Creemos que un ayuntamiento no debería estar tan en contra de uno de los principales motores económico de Valencia y consideramos que lo oportuno sería estar alineados con el puerto, sobre todo cuando hay informes técnicos que avalan la oportunidad del proyecto”. Paula Casais confía en que, en todo caso, la iniciativa saldrá adelante y alerta de los riesgos de que finalmente no fuera así: “Perderíamos la inversión y nos convertiríamos en un puerto de menor tamaño, pasando de hub a feeder. En esta coyuntura, o creces o decreces; no hay término medio”. Además, está convencida de que proyectos similares en otros puertos, como el de Barcelona, hubieran obtenido enseguida el consenso. “En Valencia es difícil alcanzar acuerdos para que salgan adelante proyectos que son buenos”, opina. Sin embargo, sí cree en la unión de la comunidad logística y portuaria, que asegura que siempre ha defendido conjuntamente sus intereses, aunque reconoce que quizá ha habido ciertas carencias a la hora de comunicar a la ciudad y la sociedad el valor de la actividad portuaria: “El tráfico de camiones no lo genera el puerto, lo genera la economía y quien se beneficia de esa mayor actividad es el consumo, el ciudadano, que puede obtener productos a menor coste”. La espada de Damocles de la Naviera es, sin duda, la multa de Competencia, que exige a la entidad 3,3 millones de euros en un proceso en el que se han visto implicadas el resto de asociaciones de la comunidad portuaria, a la que en conjunto se penaliza con 43 millones de euros. “Sigue estando eternamente recurrida. El último recurso data de diciembre de 2018 y, aunque la multa es firme, estamos pendientes de si la Audiencia Nacional rebaja el importe”, señala Paula Casais. Entre los objetivos para el año 2020 la Asociación Naviera se ha fijado como prioridad seguir trabajando en favor de la modificación del artículo 65, que implica una serie de responsabilidades para el consignatario en materia de prevención de riesgos laborales: “Hay informes que avalan la modificación de la norma, pero somos conscientes de que el proceso va a ser largo”. Mientras tanto, la ANV trabaja en medidas que permitan paliar los efectos del artículos entre el colectivo de consignatarios. Pliego de condiciones La elaboración de unos pliegos de condiciones en los que se establezcan los requisitos para poder operar como consignatario en Valencia es otro de los caballos de batalla de la asociación: “Queremos evitar, sobre todo, la existencia de lo que llamanos tele-consignatarios. La consignación es una profesión que requiere contacto directo con los barcos y con la Autoridad Portuaria y en otros puertos españoles sí se exigen estos requisitos y se recogen en unos pliegos”. También desde ASECOB se está trabajando en el diseño de uno pliego de condiciones general que pueda servir de base para el resto de autoridades portuarias. La formación es otro de los objetivos de la Junta Directiva de la Asociación Naviera Valenciana. “Ahora que se ha aprobado el Real Decreto que da a la profesión el reconocimiento que no tenía, estamos trabajando en formación para que haya cursos específicos y una capacitación para el acceso”. De alguna manera, se trata de “dignificar y profesionalizar la figura del consignatario, la profesión más antigua del sector”. En el ámbito de las empresas estibadoras, la aspiración pasa por la firma del V Acuerdo Marco y el convenio de Valencia. “Hay mucho avanzado pero no está nada cerrado y es fundamental para que se mantenga la paz social y la competitividad”, apunta Casais. “Si no se busca la unidad para lograr más eficiencia corremos grandes riesgos, sobre todo tras la recesión de final de año”, continúa. “Los barcos pueden irse a otros puertos y las navieras también”, señala Casais. Finalmente, a lo largo del año la ANV centrará parte de sus esfuerzos en desarrollar las redes sociales y en mejorar la comunicación: “Queremos compartir la información con nuestros socios y que sepan lo que estamos haciendo. Queremos comunicar más”, concluye. “Mi verdadera vocación era ser directora de un hotel” Viajar es una de las principales aficiones de Paula Casais y Asia uno de sus destinos preferidos. Es probable que el próximo destino sea Japón, aunque hasta la fecha el “viaje de su vida” ha sido el que ha realizado a la Polinesia Francesa. Le gustan casi todos los géneros musicales, pero Cold Play se lleva la palma y entre sus aficiones destaca la fotografía y la lectura de libros de viajes. Paula Casais está vinculada a la actividad portuaria desde siempre. Su padre es capitán de la Marina Mercante. Pero lo cierto es que ella, que se formó en Turismo, siempre aspiraba a ser directora de hotel. Quiso la casualidad que un verano empezara a trabajar en Trasmediterránea y luego en Baleària. En 2009 volvió a Trasmediterránea, donde permaneció hasta 2017 y alcanzó la responsasbilidad de responsable de la Unidad de Cruceros y Operaciones Portuarias. En 2018 llegó a la gerencia de la Naviera. “¿Me arrepiento de estar en el negocio? No, para nada. Lo dicen muchos, pero es que es verdad: el puerto engancha”. |
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