La naviera Kawasaki Kisen Kaisha “K” Line ha solicitado a los astilleros Imabari Shipbuilding la construcción de un 'car carrier' nuevo, que limitará su impacto medioambiental al emplear gas natural licuado (GNL) como combustible.

El navío, que estará terminado en otoño de 2020, tendrá una eslora de 199,9 metros, una manga de 37,2 metros y un tonelaje bruto de 73.800 toneladas métricas y navegará bajo pabellón japonés.

La compañía cuenta, para esta iniciativa, con el apoyo del programa “Proyecto Modelo para Maximizar la Reducción de Emisiones de CO2 derivadas de Navíos de GNL” del Ministerio de Territorio, Infraestructura, Transporte y Turismo de Japón.

En 2015, la naviera ya puso en marcha su estrategia “K” Line Environment Vision 2050. Securing the Blue Seas for Tomorrow", con el propósito de minimizar la huella medioambiental de sus servicios de transporte marítimo.

Un año más tarde, entró en servicio el “Drive Green Highway”, un 'car carrier' equipado con tecnologías avanzadas como un sistema que purifica las emisiones de azufre de los gases que genera la nave.

Reducción de CO2
Recordar en este contexto que en comparación con los buques propulsados mediante carburante convencional, los que emplean GNL reducen sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) en entre un 25 y un 30%, limitan los óxidos de nitrógeno entre un 80 y un 90% y reducen a cero las emisiones de óxido de azufre.