La línea, que está cubierta por un barco con capacidad para transportar 1.000 TEUs, conecta el Reino Unido y Portugal con un tiempo de tránsito de cinco días. La naviera sigue enlazando cuatro veces por semana Rótterdam y Leixoes y ofrece una conexión adicional entre Róterdam y Lisboa gracias a sus acuerdos de carga compartida con otros operadores.

Uno de los buques de la naviera (Foto Samskip)

Con este servicio nuevo, Samskip incrementará su volumen de tráfico entre un 30 y un 40%, según Lisa Westerhuis, Trade Manager de la compañía en la Península Ibérica.

“Llevamos más de una década reforzando nuestra presencia multimodal en Portugal mediante servicios marítimos de corta distancia, ferroviarios y servicios de transporte orientados a la entrega final. Ahora, Samskip está respondiendo a la creciente demanda entre el Reino Unido y
Portugal con un buque propio: cuando es necesaria más capacidad, buscamos soluciones en las que la fiabilidad y la eficiencia estén en nuestras manos”, agregó.

Luis Paz da Silva, director comercial internacional de Noatum Maritime Services, la agencia de Samskip en Portugal, destacó que los contenedores de 45’ han demostrado ser un factor clave a la hora de persuadir a importadores y exportadores de que sustituyan el transporte por carretera por el transporte marítimo.

“El contenedor de 45’ es especialmente competitivo en distancias de hasta 200 kilómetros desde los puertos, incluso en los casos en que es necesario cruzar fronteras”, explicó. En su opinión, el mercado de los contenedores de 45’ en Portugal es cuatro veces más grande que hace diez años. “Se está prestando una atención inédita hasta ahora a los servicios marítimos de corta distancia, puerta a puerta. Por eso, era el momento perfecto para introducir una conexión directa de calidad y de corta distancia. También consideramos que esta ruta es una plataforma para servicios de valor añadido, como transbordos y soluciones para grupaje y una oportunidad adicional para trabajar, codo con codo, con navieras interoceánicas”, manifestó.

Entre otras ventajas, el transporte marítimo permite reducir significativamente las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en relación con la alternativa por carretera.