El éxito de la gestión no depende, exclusiva ni fundamentalmente, del resultado económico. La crisis climática ha conseguido que cambien las prioridades, situando la protección del medioambiente y el fomento de la responsabilidad social y ambiental, como referentes para las empresas y las instituciones.

El puerto apuesta en firme por la sostenibilidad y el medio ambiente

El Puerto de Alicante se encuentra en un enclave único, fundido con la ciudad que le da nombre, en una bahía que forma una dársena natural, que ha facilitado la llegada de incontables barcos desde hace siglos.

Su clima, con una temperatura media de 18º centígrados, y sus más de 320 días de sol al año, es un marco ideal que facilita el desarrollo de cualquier tipo de actividad, también de la logística, aportando un valor añadido para los recursos humanos de las empresas, al poder desarrollar su desempeño profesional en una ciudad turística, pero asequible, que aporta comodidad en los desplazamientos y facilidad en la vivienda, que dispone de numerosas ofertas de ocio, en un ambiente que favorece la conciliación con la vida personal.

Para contribuir a salvaguardar este entorno maravilloso, la Autoridad Portuaria ha venido promoviendo, en los últimos años, una estrategia empresarial que sitúa el respeto al medio ambiente como una prioridad.

Naves cerradas
Después de haber puesto en práctica otras muchas medidas correctoras, que han situado al puerto de Alicante como ejemplo nacional en el tratamiento de los movimientos de graneles sólidos, en la actualidad está muy avanzado el proyecto de una concesionaria privada, para construir y explotar una nave cerrada, totalmente automatizada, de utilización pública, para concentrar ese tipo de actividad.

El grupo Eiffage va a realizar una inversión de 12 millones de euros en unos 14.000 metros cuadrados de ocupación en planta, con maquinaria de última tecnología, que, además de evitar la emisión de partículas contaminantes a la atmósfera, automatizará totalmente los procesos, acelerando la carga y descarga.

Pero la apuesta a favor del medio ambiente por parte del puerto de Alicante, no lo es solo con los graneles, sino que también se ha trabajado por mejorar las líneas de transporte intermodal de contenedores, sumando una moderna terminal TECO (tren expreso de contenedores). La línea ferroviaria, reactivada hace 3 años, se ha aumentado en este ejercicio al doble de capacidad, incrementando la frecuencia de las líneas y las longitudes de los convoyes. Gracias al uso del ferrocarril, se evita la producción de miles de toneladas de CO2, al tiempo que reduce considerablemente a las empresas los gastos de transporte de las mercancías.

El Puerto de Alicante es, sin duda, la opción ideal para empresas logísticas que estén
preocupadas por la sostenibilidad y por la responsabilidad social corporativa, a las que ofrecemos muchas las opciones, aún disponibles, para todo tipo de operaciones, con el valor añadido de una atención personalizada, difícil de conseguir en infraestructuras mucho más saturadas.