Desde hace un tiempo a esta parte se viene especulando demasiado sobre la continuidad o no del presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Rafael del Moral, al frente de la institución.

Los primeros comentarios sobre su continuidad al frente de la citada entidad portuaria ya aparecieron cuando se nombró a Francisco Camps presidente de la Generalitat Valenciana, basándolos en que el nuevo responsable del ejecutivo valenciano nombraría a una persona de su confianza o equipo al tratarse del actual presidente de una persona nombrada por Eduardo Zaplana.

Ya en aquellas fechas se empezó a especilar con determinados nombres que, con el paso del tiempo, han quedado en nada.

Tras las elecciones generales, celebradas el pasado mes de marzo, surgieron con nuevo brios los comentarios sobre su cese al frente de la APV, al llegar al gobierno el Partido Socialista.

Primero, los rumores se basaban en este cambio de partido en el gobierno central, sin pensar que la designación del cargo de presidente correspondía a la Generalitat Valenciana. Luego, se cimentaron en la supuesta presión que iba a ejercer el PSOE para que se cambiara, debido a su postura de apoyo a la política económica de la Generalitat Valenciana, junto con los presidentes de la Cámara de Comercio, Confederación Empresarial y Feria Valencia. Esta presión se basaba en la dependencia que, tanto el puerto de Valencia como la Generalitat Valenciana, tienen del Ministerio de Fomento, en cuanto a la aprobación de proyectos y presupuestos para la realización de obras y mejoras de infraestructuras. Entre esta se encuentran las ampliaciones de los puertos de Valencia y Sagunto y de la Dársena Interior para la Copa América, como más relacionados con la actividad portuaria. Tras el nombramiento de Fernando Palao como secretario general de Transportes volvieron a reavivar los rumores por diferencias de opinión entre ambos en temas portuarios, que parece ser que se han difuminado con el nombramiento de Mariano Navas como presidente de Puertos del Estado y conocerse su intención de modificar la Ley de Puertos en el mismo sentido que se había posicionado Rafael del Moral.

Ahora vuelven a surgir los rumores tras las informaciones publicadas sobre la remodelación del gobierno valenciano, que, al parecer, puede llevar a cabo Francisco Camps. Estos cambios, según los mismos rumores, como otros cargos designados por el Consejo de Gobierno, serán para colocar a personas de confianza del presidente. De ahí que afecte al cargo de presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia.

Todos estos comentarios vienen apuntando a dos o tres candidatos. Unos dicen que es un empresario valenciano próximo al presidente de la Generalitat Valenciana, con buenas relaciones con el PSOE para que no pongan trabas en Madrid a los proyectos del puerto, que aún están sin aprobar. Otros, en cambio, apuntan hacia profesionales relacionados con la actividad portuaria. Lo que sí parece claro es que toda esta rumorología no beneficia en nada al puerto, independientemente de que alguno de ellos pueda ser cierto.

El puerto de Valencia se encuentra en estos momentos jugándose su futuro, aunque parezca grave, ya que de no ejecutarse la ampliación norte al puerto, el tráfico de contenedores, que
es su tráfico estrella, podría desviarse a otros puertos de no ser atendidas sus necesidades.

De todos es conocida la problemática que ya empieza a producirse en la actualidad por el crecimiento de su actividad, una problemática que se está solucionando con medidas correctoras mientras se terminan de construir nuevas instalaciones, pero que no son suficientes a medio y largo plazo.

Por todo esto, considero que todos estos rumores no favorecen en nada al puerto, ya que la principal preocupación de sus dirigentes, empezando por su presidente, debe ser la consecución de los objetivos que todos sabemos: Acceso Norte, Ampliaciones de los Puertos de Valencia y Sagunto, instalaciones para la Copa América...