El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha destacado el hecho de que el Consell haya conseguido "en menos de un año" que el Instituto Tecnológico de la Cerámica (ITC) opere sobre el edificio construido en Almassora por el anterior Gobierno valenciano en 2010, y que no llegó a tener uso.

tras la visita que ha realizado a estas instalaciones, donde trabajarán 40 investigadores e investigadoras y que se pusieron en funcionamiento en el pasado mes de enero, ha defendido la necesidad de aumentar una productividad "a base de la mejora tecnológica y la innovación".

Por ello, ha defendido la "unidad de acción" generada por el ITC, un instituto instaurado entre la Asociación de Investigación de las Industrias Cerámicas (AICE) y la Universitat Jaume I de Castellón (UJI), al tiempo que ha mostrado el apoyo del Consell para que "esa suma de esfuerzos entre la industria y la universidad se fortalezca".

El president, que ha reclamado una alianza entre universidad, asociaciones empresariales y sindicatos, ha asegurado que "la Generalitat está al lado del sector cerámico en todos los frentes", desde el energético hasta el de la internacionalización, la formación, la investigación o la sostenibilidad.

Durante la visita a este nuevo laboratorio de investigación, el president ha valorado que el sector haya mostrado capacidad de innovación y de reacción frente a la crisis.

Además, ha destacado la importancia del "paso adelante" dado por la industria de la maquinaria, a través de la "aplicación real" de la industria 4.0, y ha llamado a buscar nuevas oportunidades tanto aumentando la productividad como la penetración en los 140 mercados en los que el sector cerámico de Castellón tiene presencia.

En cuanto al impulso del mercado interno, Puig ha recordado que, a través de la Mesa de la Cerámica, constituida por el sector y la Administración valenciana, se han planteado planes como el Renhata, para la reforma del interior de viviendas, con el objetivo de revitalizar el consumo.

En este sentido, Puig ha afirmado que la cerámica es "un sector clave para la economía de Castellón, el conjunto de la Comunitat Valenciana y de España" por las cifras que genera en empleo y recursos.

Planta de fritas
Asimismo, el jefe del Ejecutivo valenciano ha mostrado su voluntad de apoyar las peticiones del ITC para llevar a cabo una modificación del documento de cesión del instituto que permita construir una planta piloto de fritas en las instalaciones de Almassora.

El objetivo de este proyecto es, como han explicado representantes del ITC, poder realizar transferencias de industria 4.0 al sector de las fritas, como ya ocurre con los fabricantes de polvo atomizado y baldosas.

Convenio con Ascer
Además, el president ha aprovechado la visita para firmar un protocolo de colaboración con la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), que tiene como objetivo la promoción de la cerámica "en todos sus ámbitos".

Así lo ha definido Puig, que ha apostado por "generar la voluntad política, por parte de Ascer y de la Generalitat, para construir un espacio permanente de reflexión, acción interdepartamental y de promoción de la cerámica desde la internacionalización".

"Estamos en un momento competitivo", ha advertido el jefe del Consell, que ha señalado que, aunque la cerámica valenciana "tiene calidad suficiente", también está sometida" a unos problemas relacionados con la productividad en mercados que tienen unos factores competitivos que los favorecen".

Por ello, a partir del convenio se va a plantear una serie de acciones que, en las próximas semanas, y a partir de una serie de reuniones, se irán detallando, según el president, "desde una visión colaborativa entre el sector público y el sector privado".