El mundo cambia. Ninguna organización puede permanecer incambiada. Las Aduanas deben cambiar. La magnitud de los cambios económicos, políticos, sociales, medioambientales y tecnológicos, que afrontan casi todas las organizaciones del mundo no tiene precedentes; la incertidumbre y la volatilidad son el “nuevo normal”. En primer lugar, porque la velocidad de todo se está acelerando.

El futuro no puede predecirse, pero futuros escenarios alternativos pueden y deben predecirse, y los futuros escenarios preferidos deben ser previstos e inventados, de forma regular. Este entorno, volátil, exige el mayor grado posible de agilidad estratégica, flexibilidad e innovación. La planificación de escenarios es un enfoque comprobado para navegar en estas aguas tormentosas.

Riesgos
Dentro de los principales riesgos y desafíos que enfrentan las Aduanas actualmente, podemos destacar: el crimen organizado transnacional, el aumento mundial de la población y de la expectativa de vida, las tendencias migratorias, el descenso de la pobreza pero el aumento de la desigualdad, la crisis del multilateralismo, la guerra comercial, los fenómenos inflacionarios, y el lavado de dinero basado en el comercio o TBML (Trade Based Money Laundering, libro escrito por John A Cassara).

El lavado de dinero se ha vuelto una actividad con tanta incidencia en la economía mundial, que el Fondo Monetario Internacional ha estimado que comprende aproximadamente del 2 al 5 por ciento del producto interno bruto mundial (PIB) o aproximadamente entre 3 y 5 billones de dólares por año, lo que equivale al tamaño del presupuesto federal de EEUU del año 2018.

Tecnología
Cada medio siglo, la economía mundial es transformada por una revolución tecnológica (Shumpeter, 1939). Cada una de estas revoluciones combina nuevas tecnologías multipropósito, una red de infraestructuras que extienden y aceleran el comercio y las comunicaciones, y un nuevo paradigma de práctica organizacional óptima e innovación.

Los avances tecnológicos que ya se están implementando y tendrán consecuencias directas sobre las cadenas internacionales de suministro y las tareas de las Aduanas son: el e-commerce, la internet de las cosas, la impresión 3D, la informática en la nube, la inteligencia artificial, la realidad aumentada, la tele robótica, la analítica de big data, la tecnología Blockchain, los vehículos autónomos, y los drones. Entre los mencionados avances quisiera destacar las impresoras 3D, que han permitido la “fabricación digital”, a la vez que han hecho difícil controlar el cumplimiento con los estándares medioambientales, técnicos, sanitarios o fitosanitarios, aplicados a las importaciones, y también reducen la posibilidad de recaudar impuestos a la importación o impedir las violaciones a los DPI (derechos de propiedad intelectual). Para tener una idea de la velocidad a la que viene creciendo su importancia, en 2005, solamente 80 patentes de impresoras 3D habían sido otorgadas en todo el mundo. En 2015, más de 6.000 patentes fueron otorgadas, en un mercado de impresión que superó los 200.000 dispositivos y alcanzó 16.000 millones de dólares en ventas.

Logística Los avances y la continua evolución de la logística han tenido y tendrán aún más impacto en los procedimientos y controles aduaneros. La Internet de las Cosas, por ejemplo, ha logrado que objetos cotidianos ahora pueden enviar, recibir, procesar y almacenar información, y en consecuencia participar activamente en procesos logísticos automáticos, activados en función de los eventos. A través de los laboratorios de fabricación digital (Fablabs), arquitectos, diseñadores, entusiastas de la electrónica y artistas digitales, donde cualquier persona puede acceder a herramientas de fabricación electrónica, aprender su uso y proponer proyectos.En materia logística los avances no se quedan atrás. La realidad aumentada ya permite operaciones en depósitos impulsadas con lentes inteligentes para operaciones con manos libres tales como selección de productos, embalaje, clasificación y hasta ensamblaje. La tecnología blockchain facilita y brinda mayor confianza y transparencia entre actores de la cadena de suministro, apoyando la automatización de procesos administrativos y comerciales. Los drones pueden ser utilizados para entregar mercancías en el primer y último tramo así como para operaciones de vigilancia de logística interna.