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Viernes, 31 de enero de 2025


La economía valenciana crece un 2,9% en el primer semestre del año pero la incertidumbre internacional puede moderar su dinamismo
El ritmo de expansión de la economía valenciana sigue siendo robusto en 2018, pero se observan signos de desaceleración en el segundo trimestre del año.
VM, 04/09/2018

Según Airef, el PIB regional creció un 2,9% en la primera mitad del año 2018, si bien en el segundo trimestre bajó tres décimas respecto al trimestre anterior. La desaceleración a nivel de España ha sido mayor en una décima, por lo que la economía valenciana vuelve a crecer ligeramente por encima de la media española.Desaceleración que no se ha reflejado en el mercado laboral, dado que el empleo sigue aumentando hasta alcanzar un incremento anual del 4,3% en el segundo trimestre de 2018.

El entorno económico mundial es de crecimiento global pero los riesgos bajistas se acentúan
Las diversas instituciones económicas internacionales apuntan que los datos globales más recientes avalan el mantenimiento de un ritmo de crecimiento mundial sólido y apoyado en unos indicadores de sentimiento y confianza en niveles elevados, unas condiciones financieras todavía acomodaticias y unos precios de las materias primas en un rango también todavía razonable, tanto para exportadores como para importadores.

En este entorno económico positivo no hay que olvidar que los riesgos bajistas se van acumulando. La buena dinámica en la actividad global convive con importantes riesgos en el ámbito comercial y macrofinanciero.

Es por ello por lo que la Comisión Europea ha rebajado en junio sus previsiones de crecimiento de la Unión Europea para este año, del 2,3% al 2,1%, y para la economía española la ha situado en el 2,8%.

Las razones para esta revisión a la baja se encuentran en el agotamiento o desaparición de los hasta ahora vientos favorables de cola (política monetaria expansiva en USA, bajos precios del petróleo, confianza generalizada, crecimiento de las economías emergentes, ….) y la aparición de nuevos riesgos a nivel mundial:

El aumento de los precios del petróleo: el pasado 23 de agosto el precio del barril Brent se situaba en los 73 dólares/barril, lo que supone un incremento del 47% con respecto a la misma fecha de un año antes. El impacto del encarecimiento del precio del petróleo (impulsada por los recortes de la oferta y un aumento de la demanda mundial) sobre el crecimiento mundial dependerá del equilibrio entre el impacto positivo sobre las economías exportadoras de crudo y el negativo en las importadoras de crudo. Las estimaciones tradicionales asumen que las consecuencias negativas sobre los importadores de petróleo (mayores costes, mayor inflación, menor consumo) dominaran a corto plazo al efecto positivo sobre la renta de los exportadores de petróleo, que suele observarse a más largo plazo.

En el caso de España, las importaciones de petróleo y derivados en el primer semestre del año aumentó un 15,5%, porcentaje que se elevó hasta el 43,6% en el ámbito de la Comunidad Valenciana.

La tasa de inflación ha mostrado una tendencia al alza a lo largo de los siete primeros meses del año, tanto en Estados Unidos (hasta el 3%), como en la Unión Europea (hasta el 2,1%) y en España (hasta el 2,2%).No obstante, se espera que se mantenga estable a lo largo de los próximos meses.

Distinto ritmo de la política monetaria de Estados Unidos y la Unión Europea: mientras que la Fed inició en 2017 una senda alcista de los tipos de interés (dada por finalizada la etapa de expansión monetaria) con el fin de controlar la inflación, -situándose en la actualidad en el 2% y pudiendo superar el 3% en 2019-, el Banco Central Europeo mantiene la política expansiva, con tipos de interés cero, y sin cambios a corto plazo. Incluso anunció el retraso de la finalización de compra de deuda pública hasta el mes de diciembre. Este diferente comportamiento se traslada a los mercados de divisas, y en concreto, al fortalecimiento (apreciación) del dólar con respecto al resto de divisas. Efectos:

Positivo: Depreciación del euro, lo que facilita las exportaciones de los productos europeos a los mercados del dólar (más baratos).

Negativo: desajuste de los mercados emergentes, sobre todo, aquellos más ligados al dólar y los que sufren un mayor déficit comercial y mayores necesidades de financiación externa (debido a la depreciación de su moneda). Situación que, sin duda, afectará negativamente a su crecimiento y, en consecuencia, a la demanda de importaciones. La tendencia a la diversificación de mercados de las exportaciones valencianas podría verse ralentizada.

El aumento del proteccionismo a nivel mundial, pero liderado por el nuevo gobierno estadounidense, propicia, sobre todo, una creciente incertidumbre y ralentización del comercio internacional:.

Sanciones comerciales recíprocas entre la Unión Europea y Rusia, iniciadas a mediados de 2014 –como consecuencia de las acciones emprendidas por Rusia en Ucrania- y que actualmente siguen en vigor. Sanciones que han supuesto la caída de ventas de alimentos valencianos a dicho país del 84% en 3 años.

En 2016 Argelia establece limitaciones a las importaciones de algunos productos, ampliándose en 2018 a más de 900 partidas, debido a la caída de los ingresos por petróleo y el fuerte aumento de su déficit comercial. El principal producto exportado por la Comunidad Valenciana a dicho país, los productos cerámicos, se han reducido a la mitad en 2017.

En junio de 2016, los británicos votaron salir de la Unión Europea. Desde entonces se negocia el proceso de salida (Brexit), sin una solución clara, lo que genera incertidumbre para las empresas, tanto británicas como europeas. Desde entonces, las exportaciones valencianas a dicho país (el tercer mayor mercado de destino) se han contraído un 23%.

La elección de nuevo presidente en Estados Unidos, a finales de 2016, ha supuesto un cambio radical en la política exterior estadounidense, hacia un mayor proteccionismo, con el objetivo de reducir su déficit comercial, sobre todo con México y China. Ello se ha traducido en la paralización de los acuerdos comerciales de dicho país con la Unión Europea, con los países del Pacífico, e incluso con el ya firmado NAFTA.

No obstante,el proceso de globalización no se ha parado y la continuidad de las negociaciones de diferentes acuerdos comerciales muestra la determinación de un gran número de países de seguir trabajando para una mayor integración comercial a nivel global. Los nuevos acuerdos de libre comercio de la Unión Europea con Canadá y Japón, son buen ejemplo de ello. Destacar que estos nuevos acuerdos de libre comercio bilaterales, denominados «de nueva generación», además de las tradicionales disposiciones relativas a la reducción de los derechos de aduana y de los obstáculos no arancelarios en el ámbito del comercio de mercancías y de servicios, contiene disposiciones en diversas materias vinculadas al comercio, como la protección de la propiedad intelectual e industrial, las inversiones, la contratación pública, la competencia y el desarrollo sostenible.

La mayor incertidumbre y adversión al riesgo en los últimos meses a nivel mundial perjudica sobre todo a los mercados emergentes, que se caracterizan por tener mayores dosis de inestabilidad, dado que el capital mira hacia mercados y sectores más seguros en los países desarrollados. Los datos de inversión extranjera en la Comunidad Valenciana en 2017 y 2018 son positivos, si bien no acaba de consolidarse como región de referencia en España para el capital extranjero.

Dentro del ámbito de la Unión Europea se observan dos riesgos geopolíticos importantes:

El Brexit, y especialmente, la falta de acuerdo sobre cómo va a ser la salida del Reino Unido de la Unión Europea y las condiciones de la futuras relaciones comerciales: Brexit blando frente al Brexit duro.

La incertidumbre política en Italia.

La importancia creciente del cambio climático y sus consecuencias en la comercio internacional: la posible apertura a medio/largo plazo de la ruta del ártico puede transformar notablemente las rutas comerciales y los centros neurálgicos del transporte internacional.

Economía valenciana: dinamismo de la demanda interna y del sector servicios
La fortaleza de la economía valenciana está soportada por una robusta demanda interna, tanto de consumo como de inversión y por el dinamismo del sector servicios.

• Los indicadores de consumo muestran un crecimiento sostenido, fundamentado en el buen comportamiento del empleo, la continuidad de la confianza de los consumidores y los bajos tipos de interés.

• La inversión en bienes de equipo mantiene también una dinámica creciente, aunque con signos de moderación, dado que algunos indicadores registran retrocesos (-6,1% el IPI de bienes de equipo) frente al crecimiento más moderado de otros (7,1% las importaciones de bienes de equipo). Es la inversión en construcción la que muestra un mayor dinamismo, tanto en obra pública como en obra privada, tal y como muestra el aumento de viviendas visadas (33,6% hasta mayo) y licitación oficial (11% hasta junio).
• El sector servicios, que supone el 70% del PIB regional, muestra un crecimiento sostenido a lo largo del primer semestre del año, convirtiéndose en el mayor generador de empleo en la Comunidad Valenciana: en el segundo trimestre de 2018 el empleo en este sector crece a un ritmo anual del 7,7%.

Las actividades de distribución comercial (al por menor y al por mayor), las actividades profesionales y administrativas, y, en menor medida, el transporte (sobresaliendo el transporte marítimo y el aéreo), son las que registran el mayor dinamismo a lo largo de la primera mitad del 2018, superando incluso las tasas registradas en 2017.

Algunas ramas industriales muestran una ralentización de su dinamismo, debido al debilitamiento de los mercados exteriores
El índice de producción industrial de la Comunidad Valenciana ha retrocedido un 0,4% en el primer semestre de 2018, frente al crecimiento del 1,8% de la media nacional. Este estancamiento se ha traducido en un retroceso del empleo en torno al 6% en la primera mitad del año.

Las ramas industriales que han sufrido un mayor retroceso han sido las de bienes de consumo, sobre todo, calzado, textil y confección, la del automóvil y la de maquinaria.

Por el contrario, la industria del azulejo (impulsada por la recuperación de la construcción nacional), química, plástico y material y aparatos eléctricos y electrónicos, mantienen en el conjunto del primer semestre tasas de variación positivas.

Uno de los principales factores que explican la evolución de las diferentes ramas industriales es el comportamiento de los mercados exteriores. En el primer semestre de 2018 las exportaciones han crecido sólo un 2,1%, ligeramente por debajo de la media española (2,9%). Buena parte de este moderado crecimiento es debido al retroceso del 13,6% de las exportaciones de automóviles y sus partes (sobre todo a Italia, Reino Unido y Estados Unidos), pero también del moderado crecimiento de las ventas de algunos de los principales productos exportados por la Comunidad Valenciana: frutas y hortalizas, productos cerámicos, textiles y calzado. Por el contrario, destaca el notable dinamismo que sigue mostrando las ventas en elexterior de productos químicos, cosmética, bebidas y productos de la industria alimentaria y aparatos electrónicos.

Si descontamos las exportaciones de automóviles y de productos energéticos (por su fuerte variación a la baja y al alza respectivamente) las exportaciones valencianas crecieron un 3,6%, tasa idéntica a la registrada en la primera mitad de 2017 y por encima de la media española (2,3%).

Los mercados más dinámicos para los productos valencianos en 2018 han sido el norte de África, Latinoamérica (México, Perú, Brasil, Chile, …), y, en menor medida, el mercado europeo. Por el contrario, destaca el retroceso de las ventas en el Reino Unido, los países de Oriente Medio y China.

El turismo continúa registrando records históricos, con un crecimiento que se modera ligeramente
El número de turistas extranjeros que visitaron la Comunidad Valenciana fue de más de 4.100.000 en los seis primeros meses de 2018, lo que supone un incremento del 5,1% anual. Este incremento supone una desaceleración tras el notable crecimiento alcanzado en 2017 (18,6%), considerado un año histórico, siendo más intenso a partir del mes de abril. A pesar de ello, la Comunidad Valenciana, es, entre las seis principales regiones turísticas de España, la que registra en 2018 el mayor crecimiento de turistas extranjeros.

La desaceleración viene motivada principalmente por la caída del turismo del Reino Unido y Alemania, por la recuperación de otros destinos del Mediterráneo como Turquía y Egipto, y por la depreciación de la libra respecto al euro en los dos últimos años.

El turismo nacional muestra un comportamiento mucho más moderado, aunque se mantiene en positivo. Al igual que el turismo extranjero, la desaceleración se produce a partir del segundo trimestre del año, alcanzando retrocesos en el mes de julio. Las previsiones para el mes de agosto apuntan cifras similares a las del ejercicio anterior.

Los precios hoteleros en la Comunidad Valenciana han experimentado un menor ritmo de crecimiento, situándose en torno al 3-4% entre mayo y julio (la mitad que hace un año), si bien se mantienen por encima de la media española (1,2%).

El empleo supera los dos millones de personas a mediados de 2018
Con más de 2 millones de ocupados en el segundo trimestre de 2018, y una tasa de paro del 15,6% de la población activa, el mercado laboral de la Comunidad Valenciana, según los datos de la Encuesta de Población Activa, se sitúa en niveles de principios de 2009, en el inicio de la crisis económica. Situación similar a la media de España. En el primer semestre de 2018 el sector servicios ha sido el motor en la generación de empleo, compensando la caída del empleo en el sector industrial y el menor ritmo en la construcción.

Los datos de afiliados a la Seguridad Social muestran también una notable creación de empleo (5,6% anual en el segundo trimestre de 2018), más intensa entre los contratados de forma temporal (7,7%) y en los sectores de servicios y construcción (5,6% y 8,9%, respectivamente).