La política proteccionista de la Administración Trump ha dado un nuevo paso con el establecimiento de forma unilateral de aranceles sobre las importaciones de aluminio y de acero, del 10% y 25% respectivamente.

Esta decisión se suma a otras previas como la paralización del Acuerdo con la Unión Europea (TTIP), la salida del Acuerdo Transpacífico, la renegociación del Acuerdo comercial con México y Canadá (NAFTA) o la imposición de aranceles sobre las importaciones de lavadoras y paneles solares importados (enero 2018).

Pero en esta ocasión la repercusión de esta decisión es mucho más importante debido a que afecta a un mayor número de países -sólo aplica la excepción a Canadá y México (los aliados del NAFTA)- y es una decisión unilateral y agresiva, utilizando la cláusula de seguridad nacional de la OMC.

Informe
Así se pone de manifiesto en el informe elaborado por Cámara Valencia, donde se analiza la respuesta planteada por la Unión Europea, anunciando la defensa del sistema multilateral del comercio, así como las tensiones comercial a nivel internacional que ha ocasionado y las posibilidades de que los países afectados por esta subida de aranceles pongan en marcha medidas de represalia han aumentado considerablemente.

El informe ahonda en las consecuencias de la política proteccionista de Trump, así como en las previsibles medidas que tomarán los grandes bloques económicos.