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Viernes, 22 de noviembre de 2024

El Sector Opina

Eje económico Mar negro - Arco Mediterráneo.
Simón Montolío, 21/11/2002

Desde hace algunos años venimos asistiendo como meros expectadores al proceso de cambios socioeconómicos que están aconteciendo en los Balcanes, Caucaso, Caspio, no menos importante para Europa y el área de los Cárpatos, donde Rumania con el Danubio sigue siendo un referente imprescindible para el proceso de integración y creación de la "Nueva U.E."

No debemos olvidar que los puertos rumanos del Mar Negro y el eje del Danubio siguen siendo pieza clave del futuro desarrollo del comercio europeo. El Eje Económico de la "Nueva U.E." se extiende desde el Mar Negro hasta el Mediterráneo, en este contexto, Rumania y España tienen un posicionamiento estratégico que se debe aprovechar, entre otros, a través del "Short Sea Shipping".

La voluntad de progreso que se está generando en Rumania es otro referente muy importante para el empresariado español que hoy se presenta en el " FORO EMPRESARIAL HISPANO-RUMANO".

El restablecimiento de la normalidad política en la región de los Balcanes va a traer consigo la recuperación comercial. Para ello se deben adaptar y desarrollar las infraestructuras necesarias que fomenten la cohesión económica y faciliten el flujo de mercancías y de información para potenciar el desarrollo de Centroeuropa y coadyuvar a su integración plena en la Unión Europea.

Históricamente el liderazgo de esta relación político-económica ha recaído en otros países del Norte de Europa. En la nueva configuración globalizadora se debe pensar en la adopción de una ordenación diferente, en la que la centralización estatal de las relaciones ceda a una mayor autonomía de las regiones. En esta estrategia el Comité de las Regiones de Europa (CDR) debe jugar un papel relevante.

Desde esa perspectiva la Comunidad Valenciana tiene que aprovechar la oportunidad que se le brinda para actuar decididamente en la incorporación y liderazgo de proyectos y negocios como el de la recuperación del Danubio como vía fluvial de tráficos y la centralización en Constanza del sistema modal de transporte fluvial, marítimo y ferroviário.

La labor de empresarios que vienen operando a lo largo de su vida en el refuerzo de las relaciones rumano-españolas y llamando la atención sobre las posibilidades de Sagunto como centro neurálgico han creado en Rumania unas expectativas favorables que deben aprovecharse institucionalmente. Para ello debe contarse obviamente con la Plataforma Logística Integral de Sagunto.

Por otro lado el tráfico marítimo está evolucionando hacia una intensificación de las líneas regulares de cortos e intensos recorridos. El Short Sea Shipping es una oportunidad que en el caso de tráficos intermediterráneos cobra una especial significación, siendo necesario para ello el uso de nuevas infraestructuras y procedimientos mas competitivos en los puertos. El reforzamiento de los polos "Valencia-Sagunto" y "Constanza-Bucarest-Giurgiu" podría convertirse en una atractiva Plataforma Logística Integral conectando los "ejes" del Mar Negro (incluido Rusia)-con el Arco Mediterráneo, a la que se incorporen líneas europeas que de modo acumulativo vayan consolidando un tráfico marítimo transversal que oponga competencia positiva a flujos de transporte por carretera, con lo cual simultáneamente se fortalece el equilibrio ambiental, deteriorado por el incremento del tráfico rodado.

La UE ha mostrado interés en favorecer la descentralización administrativa de Rumania, y de hecho el país ha aprobado una Ley de Régimen Local, por lo que a corto plazo sería positivo que el "eje" (Constantza-Bucarest-Giurgiu) se afronte desde una perspectiva regional. Para Rumania es vital el reforzamiento del Danubio como vía de comunicación. Así mismo el hecho de que el Primer Ministro rumano Adrian Nastase se haya volcado en conseguir la entrada del país en la OTAN para la cumbre de Praga en Noviembre, y sea ese el tema estrella en los medios, el MAE rumano lleva trabajando años en conseguir reabrir el tráfico en el Danubio, mostrando un interés político mayor que cualquier otro Estado, porque los perjuicios para su economía han sido también los mayores.

Probablemente Rumania llegue a un acuerdo con Yugoslavia en este punto, aprovechando este último país el tráfico en el Danubio como medio de "integrarse" de nuevo en Europa, recuperar su valor estratégico y buscar alternativas de suministro a la vía marítima, por la amenaza del secesionismo Montenegrino, salida al mar de Serbia. En definitiva, para Rumania el tráfico en el Danubio es una prioridad estratégica.

La estabilidad política en Rumania se da por hecha, y su entrada en la UE, aunque costosa y larga, debe darse por segura. Ello significa que el posicionamiento comercial debe darse ahora, que las infraestructuras del país se están desarrollando, para poder influir en su orientación hacia unos lugares u otros. Es decir, ahora es el momento de designar a Sagunto-Valencia como parte de los ejes de comunicación comercial de Rumania, entre los cuales el del Danubio ocupa un lugar esencial. A medio plazo, el Danubio será una de las vías de comunicación más importantes de la UE, y España no se puede permitir ignorarlo.

A su vez, el "eje" supondrá el punto de intercambio entre la UE y Asia Central. Estamos hablando del acceso a una zona del planeta riquísima en materias primas en la que los EEUU han fijado prioridades estratégicas y sobre la que Rusia extenderá la exportación de sus reservas de petróleo, gas y electricidad. Este potencial comercial y de suministro se consolidará como el segundo punto de aprovisionamiento de la UE (junto al Norte de África). Si España se posiciona, participará de ambas rutas y no dependerá de un solo eje comercial, participando del comercio de las "fronteras" oeste (la propia España, con sus vertientes atlántica y mediterránea) y este (Mar Negro) de la UE. El puerto de Sagunto-Valencia Plataforma Logística Integral en el que converjan estas rutas comerciales se vería, así, beneficiado, y conseguir a corto plazo el "Liderazgo en el Mediterráneo".

Visto lo anterior, la consolidación del "eje" en Rumania tiene, además, otras ventajas. No es la menor la lingüística. El rumano es, por un lado de origen latino, lo que facilita los contactos. Por otro, la expansión del español está en auge y es una realidad, por lo que no sería difícil contar con personal especializado en español en un plazo relativamente breve de tiempo.
Por último, señalar que la influencia de otros países en Rumania es una realidad que debe considerarse. Así, Francia considera a Rumania zona de su esfera, Italia ya mantiene un considerable intercambio comercial con el país (superior varias veces al de España) y Alemania cuenta con una experiencia histórica comercial que no va a desdeñar. Esto sin obviar la enorme influencia en todos los ámbitos de EEUU (quienes, por cierto, cuentan con una base logística en Constantza) y, en menor medida, del Reino Unido, Israel, Grecia y Turquía.
No cabe duda que de llevarse a cabo este proyecto tendrá efectos multiplicadores sobre otros sectores de la producción y cooperación bilateral.