El capitán marítimo de Alicante, Cayetano Pérez, y el director del puerto de Alicante, Carlos Eleno, mantuvieron una reunión con las empresas consignatarias que desarrollan su actividad en el puerto, con el objetivo de informarles sobre las medidas que se están tomando con la entrada en vigor de la enmienda de la Regla 14.1 del AnexoVI del Convenio MARPOL (Convenio Internacional para prevenir la contaminación por los Buques).

Un momento durante la reunión en la sede de la APA (Foto APA)

El pasado 1 de enero de 2020 entró en vigor la normativa IMO 2020, que limita el contenido de azufre de los carburantes marítimos a un máximo de 0,5%, lo que conllevará una reducción muy importante de las emisiones del transporte marítimo en todo el mundo. La nueva normativa ha sido impulsada por la Organización Marítima Internacional (International Maritime Organization-IMO), el organismo de las Naciones Unidas responsable de la seguridad y la protección de la navegación y de prevenir la contaminación generada por los barcos. La decisión de reducir el límite mundial de azufre en el fueloil de los buques se tomó en 2008 y se confirmó nuevamente en octubre de 2016.

Como destacó el Capitán Marítimo, la norma no persigue solo la reducción de los óxidos de azufre que se producen al quemar el combustible, también se prohíbe llevarlo a bordo. Por ello, a partir del 1 de marzo de 2020, los barcos que lleguen a puerto transportando fueloil no reglamentario, tendrán la obligación de descargarlo y cargar combustible reglamentario.

Además, Cayetano Pérez informó a los consignatarios que en la declaración de los capitanes de los buques deberá aparecer el tipo de combustible que llevan a bordo y su porcentaje en azufre.

Durante este proceso, el buque con combustible pesado tendría que parar toda operativa, y podría enfrentarse a sanciones ejemplares. Se establecerán medidas preventivas para evitar que lleguen buques con combustibles más contaminantes.

Emisiones
Hasta ahora, el máximo de azufre permitido en los combustibles para barco en todo el mundo era del 3,5%, salvo las Áreas de Control de Emisiones establecidas en el mar del Norte, mar Báltico y costas de Norte América, donde es obligatorio navegar con diesel marino con un contenido máximo del 0,1% en azufre. La OMI calcula que la medida permitirá dejar de emitir anualmente 8,5 millones de toneladas de óxidos de azufre (SOx) a la atmósfera, lo que significa una reducción del 77% de las emisiones de este tipo generadas por los barcos.

Como resultado de la implantación de la norma, se prevé que disminuyan los derrames cerebrales, el asma, el cáncer de pulmón y las enfermedades cardiovasculares y pulmonares.

Reducir las emisiones de azufre de los buques también ayudará a prevenir la lluvia ácida y la acidificación de los océanos, lo que beneficiará a los cultivos, los bosques y las especies acuáticas.