El 67% de las empresas familiares han reducido su actividad al 60%
El 67% de las empresas familiares alicantinas han visto reducida su actividad debido a la actual crisis económica generada por el COVID-19, dato que se sitúa por debajo de la media nacional que cifra la reducción de la actividad de estas compañías en un 86%. Así se desprende de los datos recabados por la Asociación de la Empresa Familiar de la provincia de Alicante que han formado parte del estudio sobre el impacto de la crisis en las empresas familiares españolas, promovido por el Instituto de Empresa Familiar y que ha contado con la colaboración del Banco de España.
Alicante
En el caso de Alicante, el 34% de las empresas familiares encuestadas han apuntado que su actividad se ha reducido en más de un 60% y en un 33% se han visto obligadas a tener que detener incluso su actividad. En el plano nacional, solo el 42% de las empresas familiares han tenido caídas superiores al 60% o han parado su actividad. En relación con los beneficios que esperan registrar las entidades españolas, un tercio de ellas creen que disminuirán por encima del 80%. En este sentido, consideran que el impacto de la crisis viene motivado principalmente por la fuerte disminución de la demanda y la paralización de la actividad como consecuencia del estado de alarma.
A pesar de estos indicadores económicos, el estudio demuestra el compromiso de la empresa familiar a la hora de sostener el empleo y minimizar el impacto de la crisis en el ámbito laboral.
De ahí que casi la mitad de ellas haya conseguido reducir la caída del empleo por debajo del 20%. Entre las medidas adoptadas para afrontar este escenario se encuentran la reducción de las inversiones y contrataciones programadas, la puesta en marcha de ERTEs y el teletrabajo.
En lo que se refiere a las empresas alicantinas se decantan igualmente por fórmulas como los ERTE o las reducciones de jornada. En este punto, el 32% de ellas han tenido que aplicar esta medida hasta en un 20% de su plantilla. Por otro lado, algunas de las compañías han tenido que recurrir al despido, aunque en un 75% de los casos encuestados el ajuste de la plantilla ha sido mínima, en un 10%.
La presidente de AEFA, Maite Antón, ha recalcado "el esfuerzo de las empresas familiares en sostener el mayor número de empleos en los momentos de crisis"